Hombre de Blas de Otero
Luchando, cuerpo a cuerpo, con la muerte,
al borde del abismo, estoy clamando
a Dios. Y su silencio, retumbando,
ahoga mi voz en el vacío inerte.
Oh Dios. Si he de morir, quiero tenerte
despierto. Y, noche a noche, no sé cuándo
oirás mi voz. Oh Dios. Estoy hablando
solo. Arañando sombras para verte.
Alzo la mano, y tú me la cercenas.
Abro los ojos: me los sajas vivos.
Sed tengo, y sal se vuelven tus arenas.
Esto es ser hombre: horror a manos llenas.
Ser y no ser eternos, fugitivos.
¡Ángel con grandes alas de cadenas!
Tema.
El tema de este soneto sería El fracaso del poeta en su intento de buscar a Dios.
Resumen.
El autor busca a Dios intensamente con el objetivo de encontrarle un sentido a la vida y no temer a la muerte. Sin embargo, no encuentra ningún ningún tipo de prueba que le haga creer en la existencia de éste.
Estructura.
Estamos ante un texto perteneciente al género lírico ya que el autor expresa un sentimiento y está escrito en verso. Como podemos ver, es un soneto ya que esta formado por dos cuartetos y dos tercetos formado por versos de arte mayor y con rima consonante ABBA, en los cuartetos, y CDC, en los dos tercetos.
Atendiendo a la organización de las ideas principales podemos dividir el poema en tres partes (introducción, desarrollo y conclusión), algo muy común en los sonetos. Por ello, podríamos decir que en el poema aparecen elementos de los textos argumentativos puesto que el autor apoya su opinión con una serie de argumentos que da con anterioridad (estructura inductiva).
La primera parte, es decir, la introducción esta formada por el primer cuarteto del soneto. En ella, el autor manifiesta su intento de búsqueda a Dios. Después, encontramos la segunda parte que esta formada por la segunda y tercera estrofa en la que se nos cuenta que hace el autor para buscara Dios y se queja porque éste no le responda. Finalmente, podemos ver una tercera parte en la cuarta estrofa que sirve a modo de conclusión en la que Blas de Otero llega a la deducción de que la vida del hombre es terrorífica ya que no sabe lo que pasará cuando ésta acabe.
Atendiendo a la organización de las ideas principales podemos dividir el poema en tres partes (introducción, desarrollo y conclusión), algo muy común en los sonetos. Por ello, podríamos decir que en el poema aparecen elementos de los textos argumentativos puesto que el autor apoya su opinión con una serie de argumentos que da con anterioridad (estructura inductiva).
La primera parte, es decir, la introducción esta formada por el primer cuarteto del soneto. En ella, el autor manifiesta su intento de búsqueda a Dios. Después, encontramos la segunda parte que esta formada por la segunda y tercera estrofa en la que se nos cuenta que hace el autor para buscara Dios y se queja porque éste no le responda. Finalmente, podemos ver una tercera parte en la cuarta estrofa que sirve a modo de conclusión en la que Blas de Otero llega a la deducción de que la vida del hombre es terrorífica ya que no sabe lo que pasará cuando ésta acabe.
Comentario Crítico.
Este soneto pertenece al poeta español Blas de Otero nacido en Bilbao en 1916, uno de los autores más importantes de la generación del 36. En concreto, el poema forma parte de la obra Ángel fieramente humano, perteneciente a la etapa existencial del poeta que tuvo lugar entre 1950 y 1958 y que durante la cual escribió las obras y los poemas mas importantes de su legado. Con este poema el autor pretende dejar claro al lector que no encuentra ninguna evidencia de que Dios pueda existir y, por tanto, ve la vida de las personas muy oscuras y terroríficas ya que no tienen ningún tipo de sentido.
El tema del texto es la búsqueda de Dios por parte del autor. Un tema que se ha utilizado bastante, sobre todo desde la generación del 98 con poetas como Antonio Machado y, sobre todo, Miguel de Unamuno. Por tanto, tenemos que decir que Blas de Otero utiliza un tema no muy original y con enfoque nada novedoso, que hemos podido ver en numerosas ocasiones. Pero por otro lado, hay que decir en su favor que es un tema de gran importancia para el ser humano desde que tuvo comienzo la espiritualidad y la religión y, por tanto, siempre ha sido un tema de gran vigencia en toda la literatura, sobre todo, en la poesía.
Como hemos dicho con anterioridad, este poema es un soneto y, por tanto, está formado por dos cuartetos y dos tercetos. Esta estructura permita al autor reforzar su idea principal con una serie de argumentos que parecen delante de ésta. Por esto último, podemos decir que este texto lírico tiene las características típicas de los textos argumentativos ya que el autor defiende su opinión utilizando una serie de argumentos que la refuercen.
En función del contenido del poema, podemos dividirlo en varias partes. La primera estrofa sería la introducción en la que el autor manifiesta su intento de búsqueda de Dios. Para ello, Blas de Otero utiliza la enumeración con la intención de hacer saber al lector que lo busca por todos los sitios y el asíndeton para dar ritmo a la estrofa. Las dos siguientes estrofas son el desarrollo del poema, en la que el autor da sus argumentos para reforzar la idea que aparece al final. En esta parte el autor establece un dialogo con el que intenta hablar con Dios, mencionando a éste de forma directa. Además, en la tercera estrofa podemos ver un paralelismo entre los dos primeros versos de ésta, utilizados con el fin de criticar la actitud de Dios ya que no responde al poeta. Filialmente, está la cuarta estrofa que sirve como conclusión y donde aparece la idea principal de Otero. En esta última parte se utilizan dos antítesis con las que se pretenden reflejar la vida angustiosa del hombre.
El poema tiene tono reflexivo y apasionado ya que el poeta pretende hablar del tema con la seriedad que éste requiere. Ademas, el texto está escrito en un registro forma, aunque de fácil comprensión para cualquier lector y presente un rito ágil y acelerado gracias a la supresión de la mayor parte de las conjunciones.
Desde mi punto de vista, esta busque da Dios de la que habla el poeta sigue siendo una de las principales preocupaciones de nuestra sociedad. Como dice el poeta, si Dios no existe la vida no tiene ningún tipo de sentido ya que al finalizar ésta no habría nada más. Desde la creación de las religiones, las personas han intentado encontrar algún indicio que les haga creer sin ningún tipo de duda. Sin embargo, ésta búsqueda nunca a dado sus frutos provocando que la vida del hombre este llena de terror e incertidumbre de lo que llegará después.
Podemos comparar el poema con otro texto lírico de Machado, en concreto, el poema LXVII de Soledades, Galerías y otro poemas. En él, Machado habla de la incertidumbre y soledad en la que vive debido al fracaso en su intento de encontrar a Dios. Además en el poema Machado define la vida como un camino que no llega a ninguna parte. Todo ésto, como hemos mostrado con anterioridad, también lo hace el poeta en su poema, hablando de la vida como algo terrorífico y sin sentido.
Este texto lírico de Blas de Otero presenta, como hemos dicho con anterioridad, un tema poco original. Sin embargo, es único gracias su gran destreza en el empleo de figuras retóricas y a la eficacia de sus rimas.
El tema del texto es la búsqueda de Dios por parte del autor. Un tema que se ha utilizado bastante, sobre todo desde la generación del 98 con poetas como Antonio Machado y, sobre todo, Miguel de Unamuno. Por tanto, tenemos que decir que Blas de Otero utiliza un tema no muy original y con enfoque nada novedoso, que hemos podido ver en numerosas ocasiones. Pero por otro lado, hay que decir en su favor que es un tema de gran importancia para el ser humano desde que tuvo comienzo la espiritualidad y la religión y, por tanto, siempre ha sido un tema de gran vigencia en toda la literatura, sobre todo, en la poesía.
Como hemos dicho con anterioridad, este poema es un soneto y, por tanto, está formado por dos cuartetos y dos tercetos. Esta estructura permita al autor reforzar su idea principal con una serie de argumentos que parecen delante de ésta. Por esto último, podemos decir que este texto lírico tiene las características típicas de los textos argumentativos ya que el autor defiende su opinión utilizando una serie de argumentos que la refuercen.
En función del contenido del poema, podemos dividirlo en varias partes. La primera estrofa sería la introducción en la que el autor manifiesta su intento de búsqueda de Dios. Para ello, Blas de Otero utiliza la enumeración con la intención de hacer saber al lector que lo busca por todos los sitios y el asíndeton para dar ritmo a la estrofa. Las dos siguientes estrofas son el desarrollo del poema, en la que el autor da sus argumentos para reforzar la idea que aparece al final. En esta parte el autor establece un dialogo con el que intenta hablar con Dios, mencionando a éste de forma directa. Además, en la tercera estrofa podemos ver un paralelismo entre los dos primeros versos de ésta, utilizados con el fin de criticar la actitud de Dios ya que no responde al poeta. Filialmente, está la cuarta estrofa que sirve como conclusión y donde aparece la idea principal de Otero. En esta última parte se utilizan dos antítesis con las que se pretenden reflejar la vida angustiosa del hombre.
El poema tiene tono reflexivo y apasionado ya que el poeta pretende hablar del tema con la seriedad que éste requiere. Ademas, el texto está escrito en un registro forma, aunque de fácil comprensión para cualquier lector y presente un rito ágil y acelerado gracias a la supresión de la mayor parte de las conjunciones.
Desde mi punto de vista, esta busque da Dios de la que habla el poeta sigue siendo una de las principales preocupaciones de nuestra sociedad. Como dice el poeta, si Dios no existe la vida no tiene ningún tipo de sentido ya que al finalizar ésta no habría nada más. Desde la creación de las religiones, las personas han intentado encontrar algún indicio que les haga creer sin ningún tipo de duda. Sin embargo, ésta búsqueda nunca a dado sus frutos provocando que la vida del hombre este llena de terror e incertidumbre de lo que llegará después.
Podemos comparar el poema con otro texto lírico de Machado, en concreto, el poema LXVII de Soledades, Galerías y otro poemas. En él, Machado habla de la incertidumbre y soledad en la que vive debido al fracaso en su intento de encontrar a Dios. Además en el poema Machado define la vida como un camino que no llega a ninguna parte. Todo ésto, como hemos mostrado con anterioridad, también lo hace el poeta en su poema, hablando de la vida como algo terrorífico y sin sentido.
Este texto lírico de Blas de Otero presenta, como hemos dicho con anterioridad, un tema poco original. Sin embargo, es único gracias su gran destreza en el empleo de figuras retóricas y a la eficacia de sus rimas.
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